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Por medio de una carta, enviada por su equipo de comunicaciones, el presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, comunica al pueblo salvadoreño que "ante la situación de alerta que ha vivido nuestro país en los últimos días, tomé la decisión de suspender un chequeo médico de rutina que realizaba en Cuba y regresé al país este miércoles".

El mandatario afirma que desde que inició la reciente actividad sísmica en el Área Metropolitana de San Salvador se he mantenido comunicación permanente con la Ministra de Medio Ambiente, Lina Pohl, "quien con su equipo de científicos monitorea minuto a minuto el desarrollo de este fenómeno natural para trasladar información veraz, la cual hemos utilizado para adoptar decisiones acertadas que nos han permitido orientar oportunamente y proteger a la población".

 


"Mis felicitaciones a la Comisión Nacional de Protección Civil y a las comisiones en los diferentes niveles de operación por su excelente trabajo", se lee en el breve escrito.

Por otra parte, el presidente salvadoreño pidió a los partidos políticos en el Congreso su "apoyo" para solventar el impago de 28,8 millones de dólares que el Gobierno adeuda a las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP).

"Quiero también informarles que con el Secretario Técnico y de Planificación de la Presidencia, Roberto Lorenzana, hemos analizado a profundidad la situación económica y financiera del país para tomar las decisiones pertinentes", se puede leer.

Para Sánchez Cerén, este un tema de nación "que necesita el respaldo y compromiso de la Asamblea Legislativa, especialmente del partido ARENA, para encontrar soluciones reales a la situación fiscal del país y en beneficio de la sociedad salvadoreña. Hago un llamado a todos los grupos parlamentarios para que analicen de forma responsable y apoyen las distintas propuestas en este tema tan vital para el bien de la nación", ha escrito.

El Gobierno salvadoreño se declaró en impago el pasado viernes, al no alcanzar el Congreso los votos necesarios para autorizar la emisión de 70 millones de dólares en bonos destinados al pago a los militares jubilados y a abonar a la deuda con las AFP por los próximos 3 meses.

Los 70 millones que no tuvieron luz verde en el Congreso forman parte de un paquete de 282 millones en bonos, de los cuales 52 millones serían para el Instituto de Previsión Social de la Fuerza Armada (IPSFA), que paga pensiones a los uniformados, y 230 millones para pagar la deuda con las AFP para el resto del año.

El freno vino de la opositora Alianza Republicana Nacionalista (Arena), que se niega a aprobarle más deuda al Gobierno hasta que no haya una reorganización de las finanzas públicas, ya que el año pasado estuvo al borde de un "default" de sus obligaciones soberanas.

Como consecuencia del impago las agencias Fitch Ratings y Standard & Poor's (S&P) bajaron las calificaciones soberanas de El Salvador; ambas bajas podrían repercutir con el alza en los intereses de préstamos al país centroamericano.

No será hasta el próximo 20 de abril, cuando se espera sea realizada la acostumbrada sesión plenaria del Congreso, que se puedan aprobar medidas paliativas y según las AFP Confía y Crecer, el impago escalará hasta los 55 millones de dólares en esa fecha.

La deuda del Gobierno corresponde en gran parte a los intereses y amortización de capital que paga a las AFP, que por ley adquieren los títulos valores que emite el Fideicomiso de Obligaciones Previsionales (FOP) con los fondos de los pensionados y cotizantes actuales.

A su vez, con estos recursos de las AFP, el Ejecutivo paga las pensiones de los jubilados del sistema abandonado en 1998, cuando los fondos eran manejados por el Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) y el Instituto Nacional de Pensiones para Empleados Públicos (INPEP).

Al finalizar la carta, Sánchez Cerén pide a la población salvadoreña disfrutar de la Semana Santa.